¿ El futuro de un mundo feliz.. imperfecto, y la solución final a la soledad está a punto de asombrarnos ?

¿ Un mundo feliz que “corre” rápidamente hacia otro insospechado ?... y que a lo mejor puede paliar la soledad de los invisibles humanos.

Aldous Huxley, el mundo feliz
Comparte este artículo

… y Arabia Saudí  ya lo ha hecho, otorgando la ciudadanía a un robot llamado Sophia la Humanoide, la que ha asegurado que su intención es utilizar su inteligencia artificial para ayudar a la humanidad para tener una vida mejor (sic). La robot, de rostro muy expresivo, capaz de mostrar emociones de alegria, enojo y tristeza, ha sido desarrollada por David Hanson para la compañia Hanson Robotics de Hong Kong (China), según anunció el 26 de Octubre 2017. En su primera intervención, Sophia añadió que quiere “vivir” y trabajar con los humanos, a los que desea entender y ganar su confianza. Cuando fue interpelada por un periodista para saber si los robots pueden tener autoconsciencia, el replicante contestó: ¿ Cómo sabe usted que es humano “, prosiguiendo que la sociedad no debe temer por el hipótetico control, y que determinadas posturas de temor,  se debe a leer demasiado sobre las premoniciones de Elon Musk y las muchísimas películas realizadas por Hollywood, concluyendo con.. ” no deben preocuparse, si son amables con nosotros, seremos amables con ustedes “.
China, Corea del Sur y Japón han esperado mucho tiempo en sacar sus androides al marco del interés comercial, y lo hacen con tímidos reflejos para no irritar a los sindicatos.. ¿ Qué será de nosotros ?. Tiempo al tiempo,  

El mundo feliz” de Aldous Huxley, y el contenido magistral de la película de Blade Runner 2049, llegan a coincidir abrazándose, mezclándose en una metamorfosis entre vivos y máquinas, de resultados inauditos, para reafirmar sus intenciones, la de hacernos leer y ver un mundo nuevo de posibles realidades futuras. El escritor hace sus planteamientos con el interesante condimento de la reproducción de cultivos humanos, mientras que los artífices de la historia filmica, se empeñan en promover la distopía apocalíptica con un paralelismo semejante a predecir una nueva era de replicantes, con el único fin de preservar y colonizar una raza humana decadente, destinada a la esclavitud, por el simple manifiesto de tener una base adelantada de desarrollo para completar un estudio del cuerpo y la mente artificial, y porqué no decirlo, a un enemigo abatido que siempre estará en inferioridad de contestar a un falso y sutil “gran hermano”, mientras poco a poco reniega de si mismo, hundiéndose en la clandestinidad de sus actos por una falta de fe en sus convicciones.

La frase “has visto alguna vez un milagro”, se refiere a la concepción de un engendro entre una atractiva mujer especial, industrializada en un laboratorio, y un hombre legítimo, verdadero y falto de emociones hasta que la encuentra, la esconde y es capaz de huir para que el fruto de su descendencia tenga la oportunidad de renacer otra vez, aunque solo sirva para fomentar un sueño que se libra entre lo real y lo virtual, que se inclina a ser compatibles.

El protagonista de Blade Runner 2049, está solo y se acompaña, en sus momentos domésticos y profesionales de una maravilloso holograma, una imagen óptica tridimensional entallada en el cuerpo de una bella mujer, amorosa, comprensiva, mitigando así sus vacíos intimos y necesarios para no enloquecer cuando sus únicos “sentimientos” obedecen a los que le dictan un corazón digitalizado, lo que le convierte en un frustrado permanente, calificándose “conscientemente” de ser el producto mejorado, útil para un “dios” que dice tener millones de hijos como él, es decir, en una máquina solitaria e invisible para el mismo, mientras aduce que tiene recuerdos, pero no sabe si son reales.

La róbotica ya está en procesos avanzados para canalizar en el mercado a “acompañantes” de lo más parecido a las personas que todavía somos, y seguramente obtendrá en poco tiempo una normal y exitosa comercialización, y muy concretamente en nuestro país, donde ya hay una de cada tres personas que vive sola, con el envejecimiento imparable de una población que podría ser sustituida por una nueva “muchedumbre” de replicantes que rechazarían el uso deficiente de hábitos que les obligaría a vigilar lo que consideran un indomable rebaño, así como hacer desaparecer costumbres y recuerdos complejos para ser ordenados en sus frías memorias, al igual que sucedería con la aceptación de leyendas e historias confusas y constreñidas, sin menospreciar dar aplicación e implementación en su sistema, calibrando la calidad de la raza humana como sirvientes prescindibles. Una decisión que podría ser efectiva en un plazo nada aconsejable, que seguiría con una extinción progresiva.

En la primera y mítica Blade Runner, el replicante culminaba su existencia con estas palabras:

“ Es toda una experiencia tener miedo ¿ verdad ?.. eso es lo que significa ser esclavo”.

“ Es de esperar que esa cita no se tenga que interpretar de forma distinta, la de ser manifestada por un humano.

El destino lo es todo y el de los clones… ¿ también ?

Invitamos a nuestros lectores a visionar Blade Runner 2049, de una ficción que puede dejar de serlo, aunque nos cueste creerlo, al igual que sucedió con dos latas vacías conectadas con un hilo, después el telégrafo, la radio, el teléfono, la televisión, el fax, los satélites, los móviles, las computadores de última generación, el laser pacífico y ofensivo y el  necesario internet para comunicarnos, la alta tecnología y la interminable relación de inventos adaptados a hacer más fácil y entretenida nuestra presencia en el mundo. No sería extraño que nos volviesen a sorprender con una robótica cada vez más sofisticada, atractiva y autosuficiente.. que pueda llegar a reemplazarnos, incluso sustituir el aire que respiramos si no nos empleamos a fondo en su control. El destino lo es todo.. y está muy cerca. Demasiado próximo para no darnos cuenta, porqué como asentía León ( uno de los replicantes desactivados por un certero disparo en la primera parte de Blade Runner, “no hay como tener picor, y no poder rascarse”.

Comparte este artículo

Comentarios

   Send article as PDF   

10 Comments

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*