
¿ Saben ustedes el significante número de horas que se están dedicando los medios de comunicación social a los atentados de Barcelona del 17 de agosto de 2017 ?. Muchísimas, demasiadas, lo que demuestra que los guionistas que dependen de quienes tiran de los hilos en España, insisten para blindar otros temas más punzantes que los que se pueden hallar en un sumario construido
en base a suposiciones y explosiones en Alcanar (Tarragona), pues al parecer nadie ha llegado a otros datos objetivos que nos dirían que esos aficionados a terroristas, que mucho daño hicieron, eran unos simples niñatos dedicados a “fardar” de pertenecer a un supuesto estado islámico, drogados e hipnotizados, sin presupuesto para obtener C-4 y sí bombonas de butano, pues jamás tuvieron contacto alguno con nadie con experiencia suficiente para dirigirles al más puro estilo yihadista.
Podría existir la teoría hipotética de que fueron víctimas propiciatorias de una manipulación, ya fuera a través de un “comisario castrado” capaz de eso y de mucho más, que finalmente no se atrevió a amenazar de qué palo iba la baraja con la que jugar contra la marea independentista de luces catalanistas, creyendo que al final todos irían a una por un sentimiento de unidad nacional. Todo supuestamente, claro está.
Los “tonto-terroristas” robaron en ferreterías cables y detonadores de alarmas caseras, sustrajeron joyas a las familias para autofinanciarse, mientras sus teléfonos móviles no dejaban de cruzarse mensajes alarmistas que por ser bocazas todos y alguno en alerta roja por los servicios secretos adecuados a detectar sus anomalías de carácter “inteligente”, nada hicieron, salvo esperar que estallasen unos por el aire, dejando que los más pseudo ”astutos y valientes” optasen por el alquiler de una furgoneta para llevarse por delante en las Ramblas de Barcelona a 16 muertos y 120 heridos.
Finalmente, el que más sabía de todo y al parecer era el más listo del grupo de atontados, fue abatido por seis tiros certeros bajo un puente por un mosso de escuadra, hoy todavía protegido para que tampoco pueda ser pasado por la máquina de la verdad, que no tiró a las piernas sino a la cabeza y al pecho, impidiéndole hablar y contar de dónde procedían los mensajes celestiales y el origen de su lavado de “coco”. Naturalmente todo eso es producto de nuestra precoz imaginación.
Suena todo a raro, a extrañeza. Y lo que no se entiende es que la CIA con sus “sonotones” dedicados a oscultar a los espias y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado español, avisasen con tiempo que algo olía a chamusquina en algún departamento sensible a ser investigado ipso facto por asuntos internos, haciendo caso omiso a la prudencia y a la ejecución rápida para evitar un suceso tan luctuoso como el ocurrido en la ciudad condal.
Las elucubraciones sobre el tema arriba citado son de exámen de bachillerato con suspenso antes de empezar, y los silencios quedan interrumpidos por una mascarada que a finales de este mes desaparecerá, dejando que el populismo que impera en el país se dedique otra vez a marcar otras “pendejadas” con escopetas de balines que algo de pupa seguirán haciendo en el hemiciclo con diputados con resaca veraniega, en el que se volverá a tratar la falta de respeto del Presidente del Gobierno por enchufar a su esposa y amiguetes en puestos de elevada remuneración, y los otros que ocupan las gradas de la izquierda seguirán con las armas de destrucción masiva que tiene el máster dudoso de Pablo Casado Blanco.. de todas las miradas y Presidente del PP por dejarlo bien claro.
Lo que hace el tórrido verano, en el que nos seguimos mortificando y enfrascando en bebernos noticias y cuentos hasta que el gaznate queda saturado hasta el vómito, lo que hace que el ciudadano se dedique más a hacer apuestas y “porras” de cuántos migrantes llegan a diario, a sabiendas que si aciertan los impuestos le subirán, ya sea a través del impuesto digital, el diesel, y los que la madre Hacienda parirá.
España se ha convertido en la puerta abierta a Europa y mientras que muchos paises de la Unión cierran la cerradura y silban distraidos La Marsellesa, otras monsergas y el Puente sobre el río Kwai, haciéndose los “idos” con el “brexit” siguiendo mandando hooligans a Magaluf (Mallorca), todo hace sospechar que la inmigración ilegal, dejará sus posaderas en tierra ibérica, pero no hay que asustarse, se están doctorando ya en ofrecer cursos de “manteros” y “licenciatura esclavista con medio salario a declarar”, dando cobijo la “cruz roja” a la lamentable desesperación de esos miles de mujeres y hombres prófugos del hambre en tiendas de campaña, esperando que ellos mismos se construyan cabañas con techos de zinc en lugares insospechados, mientras que la gata instruida en cazar ratones para comer se pasea nerviosa por los tejados, atusándose los bigotes, pues será consciente de que “cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar”.
Los “tontorrones terroristas de un trágico verano” en Barcelona fueron detestablemente cretinos, crueles, ignorantes jóvenes sin futuro, grifados, juguetones con chalecos “pin-pan-punnnn” falsos, y fruto de un malestar que se fue generando por seguir esperando una oportunidad de asentarse con sus reales “huevos” como califas en su pueblo por el miedo que podrían dar, y entendemos que no fueron conscientes de lo articulado y las consecuencias de su insensatez, a sabiendas que si caían presos en algún momento saldrían. Bien podrían haberse dedicado a estudiar cómo movilizar a las masas de negro cuerpo y oscura tez que se van a quedar para siempre. Probablemente y con el tiempo más daño hubiesen podido hacer en una población temerosa y envejecida, convenciendo a los “desertores” , “desamparados” y “humildes engañados” que adquiriendo una bombona de gas y hacerla explotar, es posible que una casa con piscina pudiesen “okupar”, siguiendo la moda que la Justicia no acaba contundentemente de atajar.
Me ha venido a la cabeza la frase que esgrimió el expresidente Aznar después de los atentados del 11M del 2007… “los que idearon” los atentados terroristas del 11 de marzo “no están ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas. Y “sean quienes sean” consiguieron su objetivo: “cambiar el curso político de España”..”
Aunque en éste caso de Barcelona “sólo” cambió la vida de los que ése día estuvieron paseando por Las Ramblas… el curso político catalán siguió .