
La nota distendida que se acumula cada principio y fin de semana con letras de canciones, sin olvidar al final el mensaje sobre el valor de nuestro tiempo.
Este artículo va dirigido a todos los solitarios, decepcionados y ofuscados que no han logrado alcanzar en su vida las metas que se habían propuesto lograr. Son esas mujeres y hombres que echan de menos las ideas inalcanzables que no obtuvieron lugar en el hueco de la pequeña esperanza lacrada en un sobre sin destinatario ni remitente en el bolso o en bolsillo de la falda pantalón de la izquierda, a sabiendas que el de la derecha estaba repleto de decepcionantes secuencias anónimas que todavía pelean entre ellas por si unas fueron tormentosas y otras excesivamente serenas que nunca se mencionarán, que más tarde o temprano, de ser consideradas aptas para recordar en una noche de vinos y rosas, se dejarán en el baúl de unos recuerdos casi borrosos que están a punto de mudarse para siempre a un lugar desconocido, en el que nunca más volveremos a reclamarlos para defendernos de una máxima expresión, que dice que los imposibles si están protegidos por el destino para regocijo si llegamos a contar con un incierto e impredecible futuro.. sin garantizar.
Porque tu vida es larga y alto tu vuelo. Dedicarás sonrisas y llorarás lágrimas y todo lo que toques y todo lo que veas es todo lo que tu vida será – Pink Floyd
Este mensaje va dirigido a los invisibles que fingen ser vistos por todo el mundo con una apariencia distinta a los demás, algo que debe ser real cuando en sus oídos suena el mejor rock and roll, tanto si van andando o montando en una motocicleta custom, con una sonrisa sacada de un cromo de Marlon Brandon llevando de paquete a su rubia o morena compañera, cuando en la película Salvaje dominaba cualquier ambiente en una máquina con dos ruedas de escasa potencia, que no obstante le conduciría a una mítica leyenda off road. Pues de eso se trata en la vida ¿no?. Recorrer el asfalto, ya sea en una Harley o en un autobús municipal.. o en un Rolls.
Todos los caminos que tenemos que andar son difíciles y todas las luces que nos guían se están apagando – Oasis
No hay mejor solución para los impacientes que hoy nos podeís leer sin el temor de dejaros influenciar, que no hay mejor sendero que el rastreado por vuestra imaginación, lo que vuelve a servir para recordaros que nunca encontrareís mejor amigo/a que el vuestro, siempre solitario e invisible, el que llevaís dentro y muy próximo al cerebro y a ese corazón que lo aleja de cualquier preocupación.
Necesito a alguien que me enseñe las cosas que en la vida no puedo encontrar, no puedo ver las cosas que causan la verdadera felicidad, debo estar ciego – Black Sabath
No tengaís paciencia por anticiparos a la salida del sol, ser tan sencillos como vuestro orgullo os demande en cualquier acto o circunstancia, y no caigaís en el error de aceptar la etiqueta de la normalidad preestablecida, cuando pidaís la cuenta en la terraza del bar y no sepaís comportaros con la educación de la que estareís presumiendo una y otra vez y jamás entenderá el carpetovetónico que no le gusta su trabajo de servir a los demás, hasta que el día menos pensado os muelan a palos por cualquier extraño motivo, y quizás por no haber dejado llevaros por vuestros instintos para golpear con la palabra de la razón primero, más y mejor.
Aprendimos más de una canción de tres minutos que lo que aprendimos en la escuela – Bruce Springsteen
Así, cuando hayaís acabado de leer este desafortunado e intencionado escrito con la coherencia indebida, hoy a punto de remendaros con un cosido y la mejor asepsia el cerebro que se disfraza todos los fines de semana, lanzar a la basura la tirita que nunca cubrirá la herida que más y más se abre todos los días, que es la que produce la ignorancia por no acumular la información veraz y cierta que os liberará de una alineación social.
Hagamos una revolución, que nuestro líder sea el Sol y nuestro ejército sean mariposas. Por bandera otro amanecer y por conquista comprender que hay que cambiar las espadas por rosas – Mago de Oz
Así empezar a bailar malditos, a resaciros del estruendo de la música que reina en vuestras silenciosas almas, y procurar mantener vuestra opinión afilada pues allá vamos a por más carnaza que denunciar a través de esta ventana cada vez más respaldada por vosotros.
Todo el mundo me habla, no oigo lo que dicen, sólo los ecos de mi mente. La gente se para a mirar, no puedo ver sus caras, sólo las sombras de sus ojos – Harry Nilsson
Be the first to comment