
¿ Quién es Gonzalo Boyé Tuset ? ..
¿el azote de las causas injustas ?, ¿ el “apóstol” ácrata, iconoclasta, que irrumpe en las salas de las conciencias perdidas hasta que él no las pisa ?.
Gonzalo Boyé Tuset, chileno, nacido en 1965 en Viña del Mar, hijo de periodista y madre catalana, afincado en España, en su juventud brillante alumno de un importante colegio británico en el que continúa hasta licenciarse en Economía y Ciencias Políticas. En 1987 llega a España y empieza a mover fichas, simpatizando con grupos como al que supuestamente perteneció y que nunca fueron probados, como era el andino Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). En 1992 es arrestado y acusado de colaboración por el secuestro de Emiliano Revilla y Manuel Prado y Colon de Carvajal, de los que se declara inocente.
Gonzalo Boyé Tuset ingresa en prisión por condena de la Audiencia Nacional a 14 años, de los que cumplió 6, y es durante ese largo período en el que se convierte en abogado a través de la universidad a distancia (UNED), para después convertirse en profesor de derecho penal.
Casado con Isabel Elbal, también jurista, y madre de sus tres hijas, el Sr. Boyé se considera un progenitor preocupado por los avatares directos e indirectos que sufren las familias por la relevancia que se aflora desde el mundo de la justicia insatisfecha por no ver todavía, cómo las sólidas piedras de las verdades siguen intactas ante los fuerte vientos que amenazan con castigos ejemplares, dedicándose en cuerpo y alma a defender causas sobre las implicaciones del sistema en materia de proteger los derechos humanos, empleándose a fondo en instar, sobreseer, acusar, denunciar y defender causas polémicas y por ende mediáticas por citar ejemplos, los presos de Guantánamo, y a dos importantes ONG,s internacionales, el caso del Juez Elpidio Silva, los juicios por los atentados del 11 M (marzo 2004), varias querellas contra el ministro de defensa israelí, el caso Bárcenas, la defensa de la política madrileña Tania Sánchez por tráfico de influencias, la del espía Edward Snowden, la denuncia a Libertad Digital por sospechosos movimientos de capitales basados en un informe de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) y así entre otros muchos que han servido para aumentar su prestigio en el sector de la Ley penal, lo que le ha conducido a tomar con la serenidad fría, inteligente y necesaria, la defensa y asesoramiento entre sus colegas, de varios exconsejeros de la Generalitat de Catalunya, acusados de rebelión y/o sedición y algunas acusaciones más, que pueden quedar en el olvido o negociarse en los Tribunales de tasación que pronto se celebrarán.
El Sr. Boyé, fundador y ex-editor de la satírica revista Mongolia creada en el año 2012, de la que goza de un tiraje en papel de 40.000 ejemplares, puso de manifiesto su sagaz humor, rozando los límites que amparan el derecho de la intimidad personal y profesional de aquellos determinados personajes de la política que juegan ( y éste comentario pertenece a nuestra opinión personal ), a ser los “tarzanes” en una sociedad convertida en una selva sin el peligro de animales que devoren, cuánto menos, las lianas del ir y venir, bajar y subir a su premeditada voluntad circense como aficionados trapecistas, utilizando las copas de los altísimos árboles como refugio de sus subterfugios, haciéndose visibles la usanza de “taparrabos” como únicas prendas “legales” que tapan y protegen sus más íntimas partes, mal llamadas “vergüenzas”, o sinvergüencería a diseño de la lencería que arropa la erótica del poder.
En el año 2016 se hizo un documental sobre su vida, y no nos quedaría ninguna duda que el Sr. Boyé fue uno de sus principales guionistas.
Casi finales de este caluroso verano de 2017, era secretario del consejo de administración del Diario de Prensa Digital S.L., la editora del periódico digital eldiario.es dirigido por el periodista Ignacio Escolar, analista político y concurrente a los debates en la cadena de televisión La Sexta.
Como puede adivinarse, el Sr. Gonzalo Boyé Tuset, no está falto de motivos para promover e iniciar la puesta en marcha de idearios, cruzadas reivindicativas y enervadas venganzas siempre, en el más puro metaforismo, carentes de odio y sangre, a título de recuperar y recompensar un estado emocional dañado, lacerado cuando la ciega justicia, a su modo de ver, le increpó con toda la acidez que es capaz de desprender el código penal español, interrumpiéndole su vida familiar y profesional.
Ahora, en estos tiempos convulsos, que rayan un esperpéntico estado de sitio en una Catalunya independentista, contrariada, molesta y dividida, o reivindicativa como puede votar una mayoría, ha provocado una duda mental, consistente en que las utopías que encadenan una vieja caja de Pandora, pueden abrirse a golpe de sables sin filo, sin importar demasiado toda esa serie de pretendientes por abrirla cuanto antes y que dicen custodiarla constitucionalmente, como serían algunos disfrazados de payasos ya muy conocidos, otros de piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros, a los que el Sr. Boyé, de eso estamos seguros, defenderá si su colaboración justifica el enigmático fin que él persigue, empezar a salir con más asiduidad en los medios y espacios de gran cobertura para comentar e introducir que él, puede ser el azote de lo que no es considerable admitir, que haya una justicia parcial, la que debe contemplar la separación de los poderes legislativos, ejecutivos y judiciales, es decir, la necesidad empírica de la sociedad por comulgar con una doctrina abierta y sensata que viva realmente esas tres divisiones en su vida diaria, anunciando así el advenimiento de Montesquieu, o elegir una cabeza de la filosofía sustitutiva. ¿ adivinan la de quién ?.
Un TERRORISTA.
SIMPATIZANTE,TERRORISTA. QUI LO SA, CV LIMPIO NOOOO