Ignacio González, un “supuesto” corrupto de guante y mechón blanco

Ignacio Gonzalez corrupto en la Comunidad de madrid
Comparte este artículo

La “osadía” de un oso de garra fina con un mechón blanco en la nuca

Jaime Ignacio González González ha salido hoy 8 de noviembre 2017 de su prisión incondicional como encausado por el caso de corrupción continuada en el expediente Lezo, después de abonar 400.000 € de fianza. La fiscalía pedirá 20 años.

González Ingresó en el centro penitenciario el 21 de abril del mismo año. González nació en el año 1960 (57 años). Desempeñó la función pública de Presidente de la Comunidad de Madrid desde comienzos de otoño del 2012 al principio de verano de 2015, después de haber sido vicepresidente con Esperanza Aguirre, consejero y subsecretario de cultura y deporte, además de otras designaciones, mientras que también fue secretario del Partido Popular (PP) de la ciudad del oso y el madroño.

González es abogado, ejerciendo diversos cargos de responsabilidad que le permitieron encubrir, junto a terceros necesarios, una serie de delitos opacos gracias a la confianza política otorgada, expoliando caudales públicos a destajo, con el descaro presumible de una impunidad, que ya se considera una lacra indecente e inapropiada, difícil de seguir soportándola en un país que ya se encuentra en los primeros puestos del ranking europeo de la corrupción.

El 10 de Agosto de 2017, Jaime Ignacio González González, pidió a la fiscalía salir libre por la razón de no gustarle una prisión que le causa depresión, lo que demuestra que cuando atraviesan las puertas de la “desconsideración” por las actuaciones judiciales, y considerar que las investigaciones son producto de un acoso y derribo que no se merece. Negándole la autoridad la petición, llega la ansiedad argumentando excusas absurdas, escupir mensajes intimidatorios a sus presuntos socios malhechores, y a los que no le ayuden a salir de la trena, les augura pasar por la misma puerta.

Sr. González, propietario de un ático en Marbella que contempla una compra-venta fraudulenta, a lo que siguieron más malversaciones, oscureció entre otras acusaciones, transacciones muy sumergidas en los canales de Isabel II, en las que corrían aguas turbulentas.

A usted “señor” González, le produjo depresión estar en la cárcel sin preguntarse que el arrepentimiento es un don del que carece, cuando debido a sus “supuestas” corruptelas, que ya quedarán demostradas, ha perjudicado con su falta miserable de respeto, fondos destinados a otros menesteres más loables que el abrir y cerrar con elegancia los bolsillos de sus trajes impolutos, haciendo que se aumentarán los presupuestos contributivos, mermando así inversiones en salud y educación, creando una desconfianza total y una opinión despiadada entre nuestros políticos, representantes de los intereses generales de un estado que intenta salir de la ciénaga olorosa y repugnante que Vd. y otros han cavado con el pico y sus palas de malas artes.

A usted le produce depresión estar en la sombra, sin más movimientos que pasear por el patio, aunque ahora ya está libre con la idea de que ya no puede alterar pruebas, para pasar las Navidades en su casa, si todavía le pertenece, y recibir algún obsequio de los “reyes magos”. Y su postura, a muchos de nosotros don da “asco”.

Sus pataletas de niño mimado, de gentleman con camisas hechas de encargo, luciendo en la nuca de su cabeza un mechón blanco, hubiese merecido que naciese en un país de cualquier emirato arábigo, por lo que no debe quejarse tanto. Allí le hubiesen cortado una mano, con la prerrogativa de broncearle al sol mientras recibía un buen número de latigazos.

No se queje “señor González”, hoy dormirá en su casa, después de abandonar su incomoda litera, entre sábanas de seda, y a lo mejor esta misma noche tendrá la tentación de buscar “ahorros” en sus huchas ocultas, pero desde aquí le sugeriremos que no menosprecie a nuestra justicia. Sabe lo que hace.

Los demás únicamente esperamos que desde los tribunales, sean lo suficientemente diligentes para desmontarle de su gallardo corcel con montura de oro y plata, con el que raudo galopaba a las riendas de sus guantes blancos, desposeyéndole de todo cuanto haya afanado en tantos años, y emitan una sentencia ejemplar para que los oídos de los otros muchos aprovechados que todavía quedan asustados, permanezcan en alerta, y si la otitis les afecta y ensordecen, piensen que “descansarán” el día que les visite la unidad de delitos monetarios.

Jaime Ignacio González González, usted tiene muchísimos seguidores de su causa, que no admiradores, de sus andanzas todavía por probar, por lo que debemos añadir un “supuesto” de su equivocado gesto de meter la mano en lo ajeno, y por esa razón, secundamos desde este blog, el mutuo desprecio que desde aquí le profesamos los ciudadanos honrados, por un su indigno comportamiento y por tener todavía usted el convencimiento de que seguimos siendo tontos del “trasero oculto”, algo que con seriedad le reprobamos. 


Comparte este artículo

Comentarios

   Send article as PDF   

25 Comments

  1. Tanta preocupación por saber de donde habían salido el dinero del viaje de los alcaldes a Bruselas y los 400000€ de la fianza de este individuo conseguidos de un día para otro ni un solo comentario en los medios de comunicación estatales

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*