La Ley en España no es igual para todos, hasta el punto que el delito puede salir gratis

VIVIR A CUERPO DE REY GRACIAS A LA JUSTICIA ESPAÑOLA. UNOS MEJOR QUE OTROS, PUES CLASES HAY DE REOS TAMBIÉN

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Yo como ciudadano ejemplar que ha cometido alguna que otra equivocación, soy parte también de la Justicia que hoy me empapela.. para vivir probablemente no tan mal en mi dorado exilio, cerca de mi mansión y mis negocios, que deberán ser más discretos a partir de mi condena.

Estaremos de acuerdo que la Ley en España no es igual para todos (pruebas existen para defender la afirmación), precisamente para aquellos que pueden disponer de herramientas legales y doctos defensores en la materia para estrujarla al máximo, hasta el punto de que el delito les pueda salir gratis, con hongos en los pies incluídos en el gimnasio de la vida, después de pasarse un corto período de tiempo en un balneario de lujo, especialmente concebido para el alojamiento de tan ilustres inquilinos que solo tendrán un inconveniente, tener la ventana acristalada de la celda alta en donde entrará la luz cenital necesaria y apropiada para ver mejor, pero con la ventaja de no entorpecerla con las inexistentes rejas, que por diseño ausente amortiguaría la caída del sol, reactivándose una iluminación led para mejor descanso antes de apagarla para ver la televisión digital de pantalla plana que cada uno tiene en su habitación (perdón, celda compartida o individual, dependiendo del grado de cliente forzado a padecer los rigores de la privación de libertad).

Cinco años y diez meses para el cuñado del “rey”, ( seguimos insistiendo que nos gustaría fuese el monarca de bastos contundentes y ejemplarizantes ), los suficientes para salir de la “trena” antes de concluir el curso de balonmano que el tal Urdangarin dará a sus compañeros y asociados que ansiosamente le esperan para debatir con él los posibles negocios y chanchulletes que presten las adormiladas ideas y conversaciones penitenciarias, que siempre son bien aceptadas cuando se desayuna en chanclas y con blanco albornoz.

Si yo fuese rico, que supuestamente en este comentario lo soy y quisiera serlo más, intentaría por todos los medios estafar a quienes me pudiesen dar la oportunidad, ya que a buen árbol se arrima buena sombra le cobija, y si me pillan con las zarpas en la masa o atando la bolsa camino de Suiza o Panamá, no me preocuparía en exceso, ya que la sentencia aún siendo firme será lejana, la libertad condicional mediante fianza un premio a la constancia, el recurso al Supremo, después al Constitucional, y así hasta llegar a la madurez que recaería en unos maltrechos hombros y enfermiza ansiedad, convirtiéndose en suficientes estigmas para resignarse y entrar a un recinto redecorado con papel moneda y cómodo núcleo ambiental que llaman cárcel, con menú exquisito, cuadro médico de altura, juegos a porrillo, incluso de póquer y bingo, televisión a la carta, deportes y entretenimientos de salón, más una piscina climatizada olímpica que no la construí yo en mi villa para no llamar la atención. Total con reducción dos años y diez días se pasan en un periquete, y si tengo suerte el bis a bis es tan privado que tiene hasta puerta de servicio aparte para mayor intimidad y discreción. Así que no habrá más remedio que hacerse víctima y ser carne de melocotón preocupado en un paraíso perdido en el páramo de un tránsito imprevisto, no tan alejado del bullicio, que echaré de menos cuando me instalen la mil y una “gigas” para que vaya echando leches internet a la medida de mis necesidades profesionales, que son muchas y no las puedo distraer.

Ah, no hay nada como vivir en España, ya lo saben esos inmigrantes bien, pues no paran de llegar barcos y pateras, y ahora me han dicho que en Estremera, penal de recreo de secesionistas, acaban de habilitar una celda alejada para dos manteros de color que expondrán ropa y perfumes los jueves de cada semana para mayor servicio,  precio y confort que el del economato ofrece desde que lo regía Nabucodonosor el jardinero, y muy especialmente en las camisetas de moda a rayas.. amarillas y rojas que simulan la bandera catalana. Todo son detalles. El enemigo en casa, y la educación y el saber estar con el debido respeto es lo que nos diferencia de esos sucios y andrajosos que ya empiezan a querer disputarnos el espacio que nos hemos ganado a pulso. ¡ Vamos que no todo ha sido corrupción !. Ya lo podrán ver desde el exterior si tienen curiosidad, no vaya a ser que cunda el ejemplo y con el pánico se nos cuelen los okupas. ¡ De eso nada ! y sería muy molesto tener que recurrir a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para poner orden e impedir el allanamiento de nuestra morada residencial. ¡ Vamos, que no, que para eso está la Justicia en España !. ¿No?.


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Comentarios

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5 Comments

  1. La ley es igual para todos, y los déspotas se mofan diciendolo, luego discutimos si es cierto y se mofan dos veces. Lo que es diferente es la interpretación de la ley. ¿Seguimos discutiendo si la ley es igual para todos? Para que los déspotas viciosos se partan de la risa.

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