La principal pesadilla de España es la política inanimada de quienes ostentan el poder de modificarla cuanto antes

De todo un poco y nada bueno, solicitando el perdón de lo inconexo, aunque todo de alguna manera tenga una demanda por obtener una reacción sincera, que seguro no conseguirá una respuesta clara de una política indiferente a sus necesidades más perentorias.

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Tanto chanchullero, tanta corrupción acumulada a través de los años con algunos casos juzgados y otros que se perderán en el tiempo, amén de aquellos que han sido silenciados con fallecimientos fortuitos causados por el destino y suicidios imprevistos de personajes que nunca llegaron a ser proscritos, aunque de haber esperado, incluso con el corazón “partido”, probablemente por el arte de “birlibirloquear” con el código civíl y penal hubiesen quedado los delitos prescritos, partiendo hacía países caribeños en busca de aplicar, si pudiesen permitírselo, los conocimientos adquiridos en esas aulas a la templanza española con esa maldita asignatura : Acumular lo ajeno y engatusar al perjudicado con una Justicia lenta.

Tanto chapucero pocero metido a negocios inmobiliarios, disfrutando de préstamos altísimos que tenían comisionista fijo y de confianza oculto dentro del banco, de los que nadie sabe nada de puertas para afuera de los balances y se van recobrando a trancas y barrancas, y ni que decir tienen todos esos testaferros, hombres y mujeres de paja a los que Hacienda les mete en el granero de una inspección larga hacia un calvario penoso y tortuoso, resultándole difícil hilvanar y corregir unos levantamientos de bienes que se estrellan contra el muro de los nuevos adquirientes.

Y de esos políticos aforados que están protegidos por una Ley que ellos mismos la cobijan y la embargan, haciéndose los mártires cuando dicen que están a punto de abolir los privilegios y durante el fin de semana, entre llamadas a sus supuestos contrincantes y gin tonics de “tanquery” o “bombay” si se prestan a verse a escondidas, mientras a la puta memoria, siempre elegante de su conciencia silencian, recurriendo a olvidarse, para asentir cuando se les recuerdan las promesas, y así fantasear en el hemiciclo con intransigentes posturas, para después no hacer nada de nada, para que todo quede en agua tónica de borrajas.

Y hablar del obsoleto senado, refugio de jubilados que estuvieron en primera línea, que no tienen posibilidad de entrar por la puerta giratoria de los trescientos mil euros para fichar como asesor, salvo en alguna diputación que también como toda absurda y enchufante institución querían eliminar o reducir, hacen cola ahora los pretendientes de la antigua hornada electoral para volver a ocupar comodísimos sillones reservados con los nombres y apellidos de aquellos que se han caracterizado por hablar menos que los demás.

Y nadie se emplea a fondo a descubrir pasteles de leche y dátiles que nos van llegando del “watergate subsahariano”, al que nadie presta atención a una invasión silenciosa y premediatada en donde la idea islamista es apoderarse de una Europa envejecida y débil que dentro de 30 años dará poco que hablar, pues la cimitarra del silencio y la democracia parlamentaria tiene visos de una influyente mirada hacia La Meca, mientras los mandos intermedios de las industrias serán ocupados por aquellos que siendo menores entonces y desamparados llegaron a las costas españolas para recibir una esmerada educación.

Y ya no quedarán jubilados, empezando por descontar a aquellos que visiblemente emocionados protestaban por equiparar su retribución a un IPC de cebolla, que si te detienes en asimilarlo lloras, que un día acudieron, con la inverosímil oposición de la industria farmacéutica, a la cita obligada de la seguridad social para encontrarse horas después tumbados en una placentera cama frente a un televisor de 60” en donde finalmente vieron naturaleza perdida y escasamente recordada, animales extinguidos, música de Bach olvidada y el acecho dulce de la muerte llegando a un cerebro calmado y mustio, emulando así el guión de aquella película de 1973 “Cuando el destino nos alcance” cuyo titulo original : Soylent green, era un avance de lo que nos esperaría si no nos esmeramos en ponerle freno a la demografía y a la pobreza mundial, que no deja de aumentar, mientras una élite de riqueza extrema se queda divertida en un club de alterne selectivo de desaprensivos, que no ceja en su empeño de desequilibrar un mundo hostigado por una necedad inculcada en no responder a los desafios de una evolución estancada, que ya nada puede alterar su insignificante recorrido.

En el fílm anteriormente citado, a los durmientes, moribundos, fallecidos o protestantes recogidos en palas, después los convertían en pastillas verdes del tipo “avecrem” para alimentar al resto de la población hambrienta y malhumorada. Comentario sinóptico para dejar constancia.

Y volviendo a la andanzas de nuestros inteligentes cerebros grises ante el efecto llamada de migrantes a bocanadas de olas salinas que inundan playas y después piscinas, de retoños con padres anónimos, sin cumplir una edad de mayoría que les haga tomar una decisión, difícil cuando hay puertas de la unión europea cerrada : ¿ cómo contemplan ustedes la receptividad, el mantenimiento y la enseñanza de esas personas en busca de mejor vida, aunque no sepan todavía que el objetivo arabesco es otro ? ¿ Aumentando los impuestos, corrigiendo a la baja las corruptelas que no cesan y fijar un % menos gravoso, reduciéndose sus sueldos, abriendo nuevas fuentes de trabajo o prestando en régimen de semi-esclavitud personal obrero a aquellos países que los necesiten por algún tiempo ? ¿ Cómo hostias ! cómo ! ?.

¿ Pueden ustedes señores políticos de pacotilla, aunque sano alguno habrá al que ya le estarán mojando la oreja y arreglando sus copiosas pestañas, decirnos a algunos interesados, quiénes son capaces de darle la vuelta a la tortilla y ponerle fin a este despropósito de mirarse la barbilla, cabizbajos e iracundos, sin saber bien sus motivos, para no llegar al ombligo en el que pulsarles con el dedo índice, y jamás con una patada, que a lo mejor se lo merecen, un ring, ring, ring sonoro para despertarles de un sueño que pronto se convertirá en una pesadilla si no le meten prisa a su inoperancia de tanto admitir falsos “másters” y notas de estúpidos contenidos plagiados, sin imaginación, acento ni puntuación, cuando la tabla de multiplicar idóneos resultados y ejecutar planes de desarrollo que no impliquen gastos innecesarios es lo más importante, dejándose de tanta tesina milagrosa surgida de otra propiedad con autor, que no estuvo producida ni mucho menos en ninguna oculta letrina con papel higiénico de la marca “cum laude” ?. 


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