
En España y en el mundo la política es patrimonio del que no vota y no se rebela ante lo que vilmente se promete
Existen normas y métodos de comportamiento, prevaleciendo el momento de rechazo de una situación que siempre será disoluble si no la almacenas en el pensamiento, por muy grave que sea, pues si hay remedio no debe preocuparnos, y si no hay solución porqué hacerlo.
Nos mantenemos siempre al pairo, inevitablemente a raya, cuando nada nos hace mella o ha dejado de importarnos, aunque sean motivos de familia, pareja o una amistad perdida, pero lo que siempre lamentaremos es no haber hecho algo más para alimentar nuestra voluntad de acercarnos cuando era la ocasión que todavía no había creado un lamento o un signo de error.
No te arrepientas cuando te envilecen con un comentario, siempre habrá alguien más listo que acallará al estúpido que lo emite, siempre habrá alguien más alto, más bajo, más gordo, más flaco, más tímido, más descarado, más lo que tú quieras para que nadie se acerque y se ahogue en tus aguas mientras sigues nadando entre verdades y ofensas, entre algas y otras transparencias que producen urticarias que dan asco y pena.
Vivimos tiempos difíciles, vacíos de mandato, no para ordenar sino más bien para conducirnos pero nunca en sentido contrario que nos perjudique como lo que útimamente está sucediendo, pues a los villanos y atrevidos a pensionarse para toda la vida con un vitalicio político, les importar un carajo reconducirnos como un rebaño para mantenerse a flote el tiempo suficiente para crear el sentido del caos, la enemistad y el derecho a no replicar con algo más que la palabra, pues sintiéndolo en el alma, el diálogo ha caído a los sotános de lo olvidado y ya va siendo hora de recordar que Indochina se convirtió en Vietnam, y que la guillotina forma parte de un pasado que muchos creen es una historia irreal para conservar las tradiciones que protegieron a las coronas reales del resto del mundo, exhibiendo una república mientras todavía quedan marqueses, condes y duques que alojados estuvieron en el mismo cadalso, mientras que otros pobres patíbulos sesgaban las gargantas con cuchillas y hachas en una quimera de libertad. Ahora nada de eso ocurrirá, mientras los móviles anuncien que nada de eso es verdad, por lo tanto nada viral cuando se pudiese investigar que a un matón en cualquier parte del mundo se cree mejor que los demás, matando gente que es lo mismo para ellos que un juegon de ficción. Nada es normal, nada es amoral, nada es teoría cuando muchos tenemos la sensación de que nos dejamos engañar para que no salte en mil pedazos este mundo que necesita regeneración, algo que intentará el cretino, vendedor de pipas y cacahuetes, refiriéndonos a Pedro Sánchez, el hombre que mata a Liberty Valance por casualidad, y por la única razón que no era difícil de abatir cuando te enfrentas a uno como tú más allá del Pecos, más allá del hemiciclo y La Moncloa, más allá de tu visión como otro personaje que a la lista de espera hay que sumar..
Pardiez, cómo hemos cambiado Pedro Sánchez en la España del perdigón que dejó de ser bala de algodón que impide dañar la diana de un centro lejano, y el toro en la carretera que ya ha desaparecido y está perdido en Japón, o que al día siguiente de lacerarnos con tanto ejemplo de enchufismos cotidianos del tal mentecato, volvemos a pensar que ha sido poco todavía y que con una simple tirita podemos seguir andando o nadando, colgados entre bastidores como monos saltarines, aunque muchos tiran de jeringuilla infectada de una corrupcion que no acaba, cuando cesan al máximo responsable de la UCO por falta de confianza por citar más de lo mismo, de la misma forma que los convenios se pactan a la baja para que las estadísticas coincidan con el CIS al alza, con el fin de que la “era” del socialista desaprensivo y manipulador de logaritmos de la oportunidad no calculada, se haga con la llave de un bastón de mando, que en ningún caso en un cañón con la que no matarás a una mosca, ni a un mosquito y mucho menos a un ruiseñor.
Dicen que la intención de voto de los de la “rosa” que hoy gobiernan ha aumentado un 29,9 %, mientras que los más perjudicados se quedan perplejos y otros tiran la toalla con la que secan el sudor por contar insistentemente trolas y tonterias, impidiendo que dejen de caer chuzos de piedra como lluvia ácida todas las mañanas de todos los días, pues tanta influencia mal parida es una provocación convertida en decepción en ese experimento clásico que representa el culebrón de la política.
Be the first to comment