Pedro I El Breve, y ya empezamos a perderle el respeto como se hace regularmente..

POR “ODÍN” EL DIOS NÓRDICO DE COMPLEJA FUNCIÓN, AL SER DE LA SABIDURÍA, LA GUERRA Y MUERTE, COMO TAMBIÉN EL DE LA MAGIA, LA POESÍA, LA PROFECÍA, LA VICTORIA.. Y LA CAZA.. DEL PP., AHÍ VA NUESTRO COMENTARIO, ESPERANDO NO LE CAIGA UN RAYO

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Empiezan por llamarle Pedro I El Breve, y ya empezamos a perderle el respeto como se hace regularmente con el recién llegado que pisa la Moncloa con el recelo de poca “muda” en la “mudanza”, lo cual no quiere decir que no estemos de acuerdo con la expresión, pues si nos atenemos a las consecuencias de pactos, escenas y tramas efectistas que han hecho posible la transformación de cambiar a un vejado y torturado por los continuos casos de corrupción de un pensativo Rajoy, el mismo que lo dejaba todo para mañana, porque al hacerlo se empieza a comprobar que la memoria falla, por un Pedro Sánchez socialista de corte al bies, que ha conseguido encestar el punto que le faltaba para lograr la sustitución prevista, y así demostrar que nunca estuvo entre cenizas, llegamos al frente de la problemática de la que todos hablan, cómo qué hará para mejorar la imagen de España, frenando a los arribistas, independentistas, jubilados, okupas, viejitos que se defienden y por hacerlo pagan con cárcel y multas, violadores que se empecinan en que la Justicia tiene ojos de gata, y los muchos trabajadores que dependen de un hilo para no perder empleo y casa, mientras la Ley de la patada en la puerta de antaño se moderniza y hoy es llamada mordaza.

Y qué pasa con eso de separar el poder de clara influencia política con la Justicia ciega con su balanza, para hacer, entre otras cosas, que el corrupto no se libre de devolver con creces y se le evite entrar en el “talego” con traje y corbata.

¡ Qué pasa !. Nos tenéis muy hartos, ya que cada vez que aparecen nuevos mandatarios, subsecretarios y asesores con múltiples pecados, nos ponemos a temblar los ciudadanos, mientras el “rey”, ojalá fuese de “bastos”, se recoge en su trono, que al parecer ya es un sillón de plástico.

Y mientras tanto, Rivera y su coalición naranja, por incluir al Ibex 35 en la cesta de la fruta fresca, ya empieza a repartir “fantas..ias”, esperando se queme todo con fósforos húmedos y anónimos que hagan arder la nitroglicerina que bajo el pupitre se encuentra el maestro en la pobre escuela en la que se ha convertido el “Estado”, en donde todos los que llegan para “vocear” se quieren saltar la clase de urbanidad, buenas costumbres y gloria a la honradez bendita, para seguir ilesos esperando la explosión que nunca llegará en el patio, jugando los alumnos a equilibristas del cable que un día se instaló desde el despacho del director del colegio del Pilar al Congreso de Diputados.

Y ahora qué, sexo, mentiras y cintas de vídeo, una nueva versión para recordarnos que muchos ya están mordisqueándose el labio al dudar si no tienen un herpes genital, por los muchos intentos de disfrutar de la vida en una España visceral, mientras otros entran en confesión para comprobar que arrepintiéndose pueden entrar en el paraíso de la oportunidad donde meter mano aunque sea por poco o igual “rato” de trato, y los más confiados, esperando estaremos frente a la televisión sin nada que grabar por la falta de interés en seguir viendo repetidamente lo mismo una y otra vez.

La falta de imaginación se aloja en un sucio grano en donde la espalda pierde su bonito nombre, la de la idiotez desgraciadamente se ubica en la mente, desparasitando la mala leche que convierte la sangre en agua y el vino en ácido.

Somos unos desgraciados peleles y penitentes, contribuyentes del que el sistema abusa las veinticuatro horas del día, y nos merecemos lo que somos incapaces de no prevenir o ajustar, consintiendo antes de que ocurra el mal.

La falta de unión de un pueblo es un complejo asocial que nos hace hablar mucho en las redes, en los blogs como éste y en esas cárceles de papel virtual en las que estamos cautivos desde que nacemos con más timidez que el canto de un canario.

“Señor Rajoy, no se puede obligar a un país a elegir entre democracia y estabilidad. Porque no hay mayor inestabilidad que la que emana de la corrupción”. P. Sánchez

Desde aquí te deseamos, aunque sea por poco tiempo, que te vaya bien Pedro Sánchez. No te preocupes, la historia volverá a repetirse una vez más, como en aquella “peli” del día de la marmota. Por Odín que bien necesitas el martillo de Thor si quieres resurgir y no romperte los “huevos”.. al batirlos para esa tortilla a la española que todos necesitamos volver a degustar con mucha ilusión.. pero con el mayor recelo. Esperando que la cocina lo haya entendido bien, hasta más ver lo que sucede en ese restaurante llamado “Consejo de Gobierno”, en el que hace mucho tiempo ya sirvieron café para todos antes de ponerse a comer y escuchar el concierto.

 
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