
Pongamos que hablo de Catalunya..
Comités de Defensa de la República CDR, (anteriormente llamados Comités de Defensa del Referéndum) y Joaquim Torra i Pla (actual presidente de la Generalitat de Catalunya) me causan, por decirlo leve, pavor. Sólo las siglas CDR, ya me sugieren algo desagradable y desde luego no puedo evitar pensar en los movimientos socialnacionalistas allá por los años 30 en Alemania, mientras que el personaje grisaceo de Torra no hace más que refrendar mi suposición, ya con su historial y libros escritos aunque de escasa notoriedad y limitada edición, así como las manifestaciones realizadas, y todavía más cuando el 1 de octubre 2018, se paseó delante o al frente de ésos jóvenes y no tan jóvenes partidarios y grupos CDR alentándoles a apretar y luchar y no pararse ante nada. ” No tengáis miedo a ser libres ” !.
En serio ? !! ¿ Y qué pasó ? Las imágenes de esa noche hablan por sí solas. Y yo no diría que se puede hablar de manifestación pacífica justamente, cosa normal cuando el mismísimo Presidente de Catalunya no ha hecho más que alentar a la desobediencia con imprevisible violencia, por mucho que ahora se contradiga Torra i Pla y le defiendan sus adláteres con los disturbios por todos vistos.
Dentro de nada les veo a todos ellos con la bandera republicana en mano o en capa, corriendo y marcando con tiza blanca las puertas de los “no partidarios de su causa” y a los que por ende habrá que eliminar, para así obtener un estado libre, usente de gente que no piensen como ellos, claro está, porque otro “libre” no me cabe en la cabeza, cuando tienen toda la libertad del mundo. Libertad para asaltar un parlamento, libertad para manifestarse, libertad para opinar e incluso libertad (con expreso permiso de la Presidencia del Gobierno Catalán ) de cargar contra la policia.. ” no tengáis miedo ! Yo estoy con vosotros “, fueron las palabras de Torra a modo de mecha incendiaria..
Ésa será su “democracia” y de la que dan muestras todos los días de querer implantarla.
Por lo que me dan pavor a diario y después del 1 de octubre aún más, me sube un sabor a miedo muy amargo a la boca.
No iré tan lejos como José Maria Aznar, cuando afirma que ve señales parecidas entre la actual situación y la de 1934, pero sí entiendo por dónde quiere ir. Obviamente hay grandes diferencias, porque los tiempos son distintos, pero hay muchas similitudes. De momento no ha habido muertos, pero la cosa está más que tensa.
La ciudadanía catalana en general vamos todos con pies de plomo y los nervios a flor de piel, intentando en muchas ocasiones no opinar sobre la situación cuando estamos entre un grupo de amigos, si no sabemos con seguridad lo que piensan al respecto de la independencia los “otros” con los que se dialoga.
En ocasiones incluso toca callarse y ser simple oyente si no apetece en ése momento comenzar una discusión a grito pelado, por parte de los defensores de una República Catalana, que en teoría será Jauja., es decir, un camino sobre ruedas, y lleno de pepitas de oro que caerán como maná del cielo, ojo, cielo catalán obviamente.
El tema Cataluña produce fatiga y ganas de emigrar, pero lejos, porque el resto del país tampoco va por tan buen camino y visto lo que ocurre en Europa, lo único que me pasa ya es ocupar una estrella y vivir según la dicha: ¡ Vive y deja vivir ! .
Y sino, empezar a implantar guillotinas delante de sedes gubernamentales y ayuntamientos para librarnos de tales prebostes prepotentes, manipuladores y mezquinos que con su falta de indecisión , cultura y educación mal aprobada, nos llevan a todos al abismo con sus megalomanías y rudezas encubiertas en conseguir que el progreso para lograr la calma se detenga.
Pía Davidsen para www.solitariosinvisibles.org
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