
Prepotencia y volantazo de importancia suprema la de United for Intercultural Action (Amsterdam) salir coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado, con una lista publicada en The Guardian de las 34.361 personas fallecidas al intentar o incluso ya en tierra europea, llegar a tener el aliento suficiente de libertad para seguir respirando una simple bocanada y por un segundo.
Según las ONG,s colaboradoras de este informe, se relacionan con nombres y apellidos los inmigrantes que no consiguieron su objetivo final en los últimos 25 años, al que haría falta añadir los otros muchos miles de personas que murieron sin dejar rastro alguno.
El reportaje ha sido firmado por Niamh McIntyre y Mark Rice-Oxley dos activistas del periodismo de altura muy acreditados, que se han dejado “intimidar” por la sensibilidad que merece el drámatico caso, provocada por la notoriedad de una organización dinámica y transversal que lidera las ONG,s, que ven el fenómeno de la inmigración como una fuente de ingresos inagotable para obtener pingües beneficios y subvenciones por parte de los gobiernos afectados que no quieren ser tachados de deshumanizados.
Si de verdad se estima evidenciar el fracaso de una Europa desarraigada, que mira hacía el otro lado del problema con ojos de tigre bastardo, bastaría con declarar y denunciar el descalabro social, el éxodo y ese exterminio de reloj de arena a Derechos Humanos, a la Unesco, a la ONU, la OTAN o al mismo diablo, poniendo a todos los estamentos oficiales en pie de guerra, a derribar ídolos demagogos de tortura, sangre y barro que provocan un dolor que aumenta a diario, empezando por la necesidad de emitir un libro blanco sobre el monto que reciben esas organizaciones no gubernamentales y los sueldos que perciben sus responsables, algunos de escándalo, que utilizan berlinas de gran cilindrada y chófer con gorra de plato tal es la imagen de renombrados “presidentes” de la Cruz y la Media Luna Roja.
Es más fácil contar el número de muertos por incidencias ya en tierra y los que se presuponen se han ahogado en el mar y en sus propias y encubiertas enfermedades, algunas contagiosas que se congelan con fármacos, estamparlos en un cuaderno de bitácora, trasladarnos a un PowerPoint y aumentarlos llegado el momento, aprovechando que la simple inercia hará que la confianza no se perfile con una duda y una investigación abierta a la neutralidad, que haría palidecer a los propios que se sirven de ellos, los presentes y los ausentes peregrinos subsaharianos, para vivir holgadamente y con lujos que causarían infartos.
La United for Intercultural Action se prodiga como una red europea contra el racismo, el fascismo, el antisemitismo y el nacionalismo, cuyo fin es dar apoyo a inmigrantes y refugiados. Está compuesta la organización por más de 560 “muletas” u ONG,s de 49 países y 130 patrocinadores, entre las que se consolida la industria farmacéutica, convirtiéndose en un nido de águilas para emitir certificados que respaldan a colaboradores sin la retribución que no necesitan, y muy cercanos a los servicios de inteligencia de cualquier país benefactor, como bien han experimentado muchos miembros británicos del MI6 y el SDECE francés por poner dos ejemplos. Fundada en 1992 en Amsterdam se ha convertido en el único interlocutor válido para dirigirse a instancias mayores. Opera como un “lobby” y su transparencia deja bastante que desear. En su sede se atesoran
copiosos informes sobre la pobreza global y cómo sacar partido de su infinita dolencia, y la riqueza en el mundo capitalista remarcando su influencia en las zonas desprotegidas del tercer mundo a las que hay que “asistir”, ya sin más dilación, como sea, y si es necesario capturando a los sanguinarios dictadores, esclavistas y traficantes en operaciones sorpresa, a los que hay asestarles un duro golpe sin perdón, condenándoles con largas penas de prisión si no hay rendición inmediata antes de una intervención militar por parte de Naciones Unidas, que para eso deberían estar ¿no?.
En la United for Intercultural Action se concretan la mayoría de las acciones y se negocian las estrategías para conseguir campañas de promoción y mentalizar a la opinión pública de la necesidad de ayudar, apadrinar y ser complacientes con los que llegan hambrientos, con pena y rabia contenida de países tan lejanos en los que ha quedado sepultada su impotencia y su rencor.
No dudamos que existen entre sus filas y allegados verdaderos entregados a la causa, que sin ser diáconos se dedican a mendigar in situ y a trabajar para el prójimo sin esperar nada a cambio, lo que nos hace recordar el comentario de un “detractor” por el carácter oscurantista de esta organización mundial, afín al pensamiento del recordado ex-jesuita Vicente Ferrer al que le confesó éste en un comentario : “En esta vida no hay ninguna persona, cosa o acontecimiento que sea inútil”… añadiendo también “ hasta la savia de ese árbol tan protegido y escondido de la United for Intercultural Action puede hacer mucho bien, aunque no milagros “.
Tal cual… el peor nido de víboras que existe