
Cuando le quieren poner al opositor una piel de lobo adobado con origen de fascismo, que a nuestro juicio, de ninguna forma procede.
Cargan todos con los proyectiles del descrédito contra el imprevisible estallido discordante de una nueva forma de pronunciarse en los arsenales de la política doméstica, que promete arrollar las dudas de los incrédulos y decepcionados, pronunciándose en sus soflamas por recuperar la ilusión por el desencanto, la demora por la agilidad en resolver problemas y medidas que siempre quedan suspendidas en la cronología de los olvidos o los fracasos, incluso con el hecho de admitir que se postergan a conciencia con el empeño sine die de llevarlas a cabo, llamando a la coherencia y a la rentabilidad de un país que siempre, pasen los que circulen o atropellen las garantías de un estado de derecho por gobiernos pusilánimes que acusan una capacidad ilógica y disparatada, arrastrando promesas incumplidas y la nada bagatela de una corrupción que parece no tener límite ni tregua.
Hemos oído a casi todos los contendientes en el panorama electivo de hacerse con el poder absoluto, que se aproxima la derecha más recalcitrante, la extrema dureza que dañará todo lo logrado, calificando su estructura y oferta política como un retroceso para la democracia. Y francamente, quienes predican con sacar a las huestes, especialmente jóvenes libertarios, aunque también muchos inducidos e ignorantes, lo que para ellos significa una fiesta para protestar a destajo, otros populistas “pueden” intuir las “Iglesias con imágenes de cerebros santos difuminados”, entretenidas en impedir con demolición lo que han conseguido hasta el presente, que no es nada más ni menos que una preocupación constante de que se les van los votos de las manos, en un recuento final en el escenario que determinará a los responsables de una España que lejos de estar tutelada por sus iguales, nacionales o con miras de traicioneramente independizarse, evidencia una tragicomedia o no sainete sin final feliz si se sigue pulsando un timbre que suena y al que nadie responde, que todavía falta por ver estrenarse, si no experimenta un nuevo aumento de un precoz protagonismo en la esfera social, cuyo comportamiento, aunque anómalo, vislumbra una novedosa seña de identidad marcada con el estigma de fascio, que en primera lecturas no lo vemos por ninguna parte en el caso de VOX, como tal en el siglo XXI de las luces, si lo que se desea es ver y comprobar otras alternativas que corrijan los desequilibrios monumentales que padece España y una solución al desafecto de los ciudadanos por la manirota mano de los administradores y legisladores.
Leídas las 100 Medidas para una España viva de VOX, y si la competencia del abanico de siglas en futuras lizas, siendo representantes de los partidos políticos de siempre y algunos nuevos que han trabajo a fondo la honda mina de un electorado útil y más fiel a los consignatarios de un programa que sin tapujos consideramos de progresista por el revulsivo que pretenden llevar a cabo, empezando por desnudar la realidad y labrarla de esa esterilidad que empieza con la disconformidad de acatar los errores, que por otra parte requiere de una acción contundente por desbaratar como medida urgente los excesos y disparatadas aplicaciones de incongruencia, elaboradas por es@s “caza recompensas” con idearios y programas que olvidan con inusitada frecuencia que lo único que pretenden es vivir a costa del contribuyente, ubicándose en
puestos clave y muy remunerados para que el cuento de la lechera se eternice
100 MEDIDAS PARA UNA ESPAÑA VIVA
(Primer bloque)
ESPAÑA, UNIDAD Y SOBERANÍA
Suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo y la depuración de responsabilidades civiles y penales.
Si la constitución goza de sombras al respecto y se invoca por intereses espúreos de terceros una secesión que pueda desmembrar al conjunto y perjudicarlo gravemente, buena será la resolución descrita. Ante la ambición egoísta de pedir, existe la bondad de negar siempre con argumentos y propuestas de los representantes del conjunto del Estado.
Ilegalización de los partidos, asociaciones u ONGs que persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación y de su soberanía.
La financiación de organizaciones no debe servir como punta de lanza de una quinta columna que destruya la unidad, sirviendo para medrar algunos iconoclastas del sistema.
Dotar de la máxima protección jurídica a los símbolos de la nación, especialmente la Bandera, el Himno y la Corona. Agravamiento de las penas por las ofensas y ultrajes a España y sus símbolos o emblemas. Ninguna afrenta a ellos debe quedar impune.
Coincidimos en ello, salvo que la Corona debe ser revisada, reprobada si así se demostrase incompetencia o culpa por el mal ejercicio de sus actores, y por entender que es el pueblo soberano quien debe refrendar con sus votos la candidatura de un jefe del estado, pudiendo elegirlo entre otras candidaturas alternativas más cercanas a la realidad en la que debe desaparecer la pleitesia, aunque sea protocolo.
Ninguna administración ni particular puede menospreciar la lengua común de todos, el español. Mucho menos discriminarla. Hay que cumplir estrictamente el mandato constitucional de que todos los españoles tienen derecho a utilizar el español, y el deber de conocerlo. Suprimir el requisito del conocimiento de la lengua cooficial en el acceso a la función pública de forma que se evite cualquier tipo de discriminación.
Las continuas discrepancias en los modelos educativos no han reflejado la necesidad empírica de establecer una obligatoriedad como la expuesta, de la misma forma que en muchos países se esfuerzan en hablar tres idiomas, especialmente la lengua madre debe perpetuar para mejor conocimiento y entendimiento de los ciudadanos, que podrán expresarse libremente, siempre que el interlocutor les entienda.
Supresión de las policías autonómicas y, hasta que se haga efectiva, alcanzar la equiparación salarial real entre el Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y las policías autonómicas. Todas las FCSE dependerán en última instancia del Gobierno Central.
La concienciación común hecho lema y leyenda de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, aun vistiendo uniformes variopintos no deben utilizar protocolos distintos, y mucho menos sus remuneraciones deben diferenciarse. El sometimiento a un acto de hermanamiento y una jefatura única podría ser una solución efectiva a través de un órgano regulador que coordine con los medios más avanzados las acciones del imperio de la Ley contra un crimen organizado. No importa el color del uniforme si la placa de representatividad es la misma.
Transformar el Estado autonómico en un Estado de Derecho unitario que promueva la igualdad y la solidaridad en vez de los privilegios y la división. Un solo gobierno y un solo parlamento para toda España. Como paso previo: devolución inmediata al Estado de las competencias de Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia limitando en todo lo posible la capacidad legislativa autonómica.
Si ello termina con los 17 reinos de Taifa y se garantiza la reducción del atomizado elenco y su nómina, gastos y otras pantuflas que silenciosamente acuden a impedirlo, el decir ¡basta! No será suficiente con decirlo habrá que hacerlo de inmediato, repercutiendo el ahorro para otras partidas menos “suntuarias” y desiguales que cobijan demasiados asesores y chupocteros.
Intensidad y determinación en las acciones diplomáticas para la devolución de Gibraltar, y el desmantelamiento de las redes de piratería, narcotráfico, contrabando y blanqueo de capitales que se extienden desde la colonia.
Las acciones diplomáticas no deben servir para crear una preocupación inexistente. Dotar de más medios a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con medidas de coerción duras, originará sin duda una estimación del delito antes de producirlo. Penas más duras, y ayudas a una región maltratada por la falta de oportunidades y trabajo, no dando cuartel a quienes creen que tanto el mar como el monte despiden idéntico olor a orégano. Respetar a las instituciones se hace imprecindible, a igual que a sus representantes que riesgo corren en las calles, viéndose en muchas ocasiones acorralados por los malandros, toda vez que muchos jueces miran hacia otro lado por creer que se vulneran derechos, cuando lo cierto es que esos mismos son constantemente vapuleados.
Plan integral para el conocimiento, difusión y protección de la identidad nacional y de la aportación de España a la civilización y a la historia universal, con especial atención a las gestas y hazañas de nuestros héroes nacionales.
Entendemos que esa misión corresponde a la enseñanza, y no a los autores de El Capitán Trueno y el Jabato, el Guerrero del Antifaz o de Roberto Alcázar y Pedrín.
Derogación inmediata de la Ley de Memoria Histórica. Ningún parlamento está legitimado para definir nuestro pasado, y menos excluyendo a los españoles que difieren de sus definiciones. No puede utilizarse el pasado para dividirnos, al contrario, hay que homenajear conjuntamente a todos los que, desde perspectivas históricas diferentes, lucharon por España.
La memoria histórica se convierte a la sazón en sal o en una salsa que a voluntad mezclan para distorsionar las deficiencias y tapar las incontinencias de muchos que con ello quieren distraer a personas que están a punto de expirar.
Supresión del Concierto Económico Vasco y el Convenio Navarro y la incorporación de ambas regiones y sus Diputaciones Forales al Régimen Común.
La lógica y las comparaciones `pueden resultar odiosas, por ello todos bajo la misma cúpula de prebendas y proteccionismos sociales es algo incuestionable.
Capítulo I – Próximo análisis Capítulo II con el inicio de la Ley electoral y transparencia de Vox
Es realmente interesante observar cómo se intenta, y logra, convencer a unos cuántos de algo que no es… viva la ignorancia y la falta de interés por saber qué dice un programa de VOX, antes de lanzarse a criticar como energúmenos y fieles corderitos que son de ésos partidos supuestamenete a favor de los ciudadanos más desfavorecidos, pero que sólo gastan saliva en proclamas inútiles, mientras viven a costa del pueblo atontado…